Bailey doesn’t Bark

Bailey doesn’t bark (Bailey no grita/ladra) es una tienda online que vende accesorios para el hogar, como tazas, con un diseño sencillo pero ingenioso. No sé si le serviría la sopa a un invitado con la vajilla de las hormigas, pero reconozco que me gusta y me divierte. Además de vajillas, también tienen trapos de cocina, libretas y tarjetas con los mismos diseños que adornan las vajillas. El tarjetón con el corazón-pizarra es una idea genial.

Bailey doesn’t bark is an online home accessories shop, like teacups, with a simple but ingenious design. I don’t know if I would serve the soup to a guest with the ants dinner service, but I recognise that I like and find fun on it. They also have towels, notebooks, and cards with the same design the dinner service has. The blackboard heart cart is a brilliant idea.

Amora

Amora es una tienda on-line que vende pequeñas joyas con sabor a antiguo y a baúl de los recuerdos. Tienen broches, pulseras, collares, colgantes.. muy bonitos y nostálgicos, todos ellos hechos a mano.

Amora is an on-line shop that sells little jewels with a peculiar old taste, like from the memories’ box. They have brooches, bracelets, necklaces, hanging pieces.. very beautiful and nostalgic, all of them handmade.

Los broches de | Madeleine Albright | and her brooches

Desde que leí la historia de Madeleine Albright, la primera mujer de la historia en ser Secretaria de Estado de EEUU, tengo una debilidad especial por los broches. Albright tenía una gran colección, que utilizaba como mensaje visual a la hora de citarse con miembros de la política del mundo entero. Creaba tensión o la suavizaba según el tipo de broche que llevase. Es especialmente curioso el de la estatua de la libertad con un reloj en cada ojo, dando la hora cada uno de los relojes en una dirección, por lo que, tanto ella como su interlocutor, sabían en todo momento el tiempo de la conversación. Años más tarde publicó un libro sobre sus encuentros diplomáticos, titulado “Read my pins” (Lee mis insignias). Brillante, ¿verdad?

Since I read Madeleine Albright‘s story, the first woman to become a United States Secretary of State, I feel a special love with brooches. Albright had a huge collection, that used as a visual message when she dated with world’s politicians. She liked to create tension or softness in the dates, depending on the brooch she wore. It’s specially curious the Statue of Liberty brooch that had one clock in each eye, and each of those clocks giving the hour in different direcions, setting the hour of conversation to the interlocutor. Years later she published a book titled “Read my pins“. Brilliant!